Después de una noche en la que intentamos, sin mucho éxito ver
auroras boreales y un buen desayuno en Vogar Travel Service partimos hacia el
oeste de esta gran isla.
El problema con las auroras boreales es que se necesita tener
varios factores a punto, a saber, cielo despejado, cuanto más al norte mejor, y
una buena cámara que permita hacer fotos en ISO 800, obturación lenta y no sé qué
cosas más, ya que, al parecer a nuestro ojo le resulta difícil observarlas con
ese color verde tan característico. De hecho lo que yo ví era como si nubes
blanquecinas cambiasen de forma ondulando a través del cielo nocturno. Debe ser
posible verlas en color si son muy fuertes.
Godafoss es otra cascada con leyenda. Allá por el año 1000, el líder
local convenció u obligó, no lo sabemos, al resto del vecindario para que se
convirtiese al cristianismo y les animó a arrojar las efigies de sus dioses en
esta cascada. Aquí hay bastantes más turistas que en Detifoss.
Akureyri es la cuarta ciudad más grande de Islandia con algo
menos de 20.000 habitantes. No tardamos más de una hora en recorrerla dando un
paseo. Es moderna, rodeada de montañas y con algunas casas de 1930.
Seguimos por la nacional 1, la ring road, la carretera más
importante del país sino la única, pasando por varios puntos de interés
cultural aunque en este mes de abril todavía están cerrados como el museo
vikingo de Glaumbaer en Vharmalid con casas fabricadas con ladrillos de turba y
techos de paja y Vidimyrarkirkja una iglesita con techo de paja y pequeño
cementerio al lado.
Son las 16,10 cuando pasamos por Pristapar, el lugar donde tuvo
lugar la ultima ejecución de la pena capital en Islandia. Al parecer una pareja
llamada Fridrik Sigurdsson y Agnes Magnusdottir asesinaron a Natan Ketilsson y
Petur Jonsson en la granja de Natan. Fueron decapitados el 12 de enero de 1830.
El tiempo se ha suavizado bastante y hemos llegado a tener una
temperatura de diez grados lo cual casi es calor aunque la sensación térmica
sea cinco grados menos por el viento. También hay menos hielo a medida que nos
desplazamos hacia el oeste y un poco al sur.
También vemos más granjas y caballos con grandes extensiones de
hierba sobre suelo de turba.
Para las cinco llegamos a Höfdabraut en Hvammstangi un
pueblecito de unos 600 habitantes con gran importancia comercial en la zona al
lado de un fiordo donde pasaremos la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario