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| Un paseo en Enero |
DIA 1.
Enero no es mal mes para visitar Zaragoza. Unos 700.000
habitantes. No hace calor, no hay mucha gente y siempre hay ambiente
festivo.
La ciudad, como casi
todas, se puede visitar por libre pero una buena visita guiada es la mejor
elección si se quiere ver mucho en poco tiempo. Lourdes , una guía excelente ,
nos ha enseñado la SEO, la basílica y el casco antiguo desde las cuatro de la tarde
hasta las siete.
Antes de la visita ya hemos estado por nuestra cuenta en el museo del teatro de Cesaraugusta y dado un buen paseo por la parte de tapas conocida como "el tubo"
Veamos por donde nos
ha llevado.
La catedral de
Zaragoza que aquí se conoce por SEO de
San Salvador. En ella conocemos la historia del retablo, capillas de Pedro Arbués,
capilla de Gabriel
Zaporta con un retablo obra de Juan de Anchieta, la
zona antigua o catedral antigua. Como partes más importantes ya que hay muchas
otras capillas que para comentarlas haría falta un día entero.
La visita continúa por
fuera donde vemos la fachada mudéjar de la SEO y seguimos hasta la basílica del
Pilar y por la calle Alfonso I hasta la pequeña plaza de
San Felipe donde visitamos la que era el palacio de un abogado
llamado Francisco
Sanz de Cortes al que el rey Carlos II nombró marqués de Villaverde.
Por ultimo la guía nos conduce hasta las ruinas del teatro romano de Cesaraugusta como se
llamaba esta ciudad en el año I de nuestra era y cuyo museo ya habíamos
visitado al llegar.
Mañana nuestra visita se dirigirá hacia el palacio de la
Alfajería para seguir ruta hacia Calatayud, Belchite y Monasterio de
Piedra.
Día 2
Después de desayunar un buen chocolate cerca del Pilar nos dirigimos hacia la Alfagería. Debe su nombre a Abú Jafar Al-Muqtadir (Alfageria significa lugar de Jafar) y era aquí donde este califa de la dinastía de los Abu Hud se reunía con los mejores científicos e intelectuales de la época.
Después nos encaminamos hacia Belchite.
Belchite tiene como único y suficiente atractivo el recuerdo de uno de los pasajes más cruentos de la guerra civil. Un pueblo abandonado al paso del tiempo y al espolio después de que Franco les prometiese una reconstrucción que nunca llegó.
Dificil de contar, la de Belchite es una historia cruel donde las haya. El periodo republicano en el que el pueblo de Belchite parecía mejorar fue quebrado por la entrada de los rebeldes falangistas que detienen al alcalde y su familia y fusilan cerca de 200 vecinos de la zona. Las fuerzas de la república deciden recuperar Belchite produciéndose una batalla en la que murieron 15.000 personas en quince días. Un Belchite nuevo fue construido al lado por presos que malvivían en un sitio llamado la pequeña rusia, una especie de campo de concentración para los que habían perdido la guerra.
La visita es poco decepcionante ya que en realidad la mayor parte de la destrucción que actualmente se contempla en el pueblo no ha sido producto de la guerra sino del hecho que los vecinos se han ido llevando material de construcción (tejas, ventanas, vigas ) para construir otras casas con lo que el tiempo ha hecho el resto.
Son las siete cuando ya llegamos a Calatayud donde decidimos pasar la noche en un antiguo convento benedictino trasformado en hotel. Un paseo por la ciudad y a descansar.
Día 3
El Monasterio de Piedra es un emplazamiento natural cerca del pueblo de Nuévalos. Toma el nombre de un monasterio cisterciense fundado en 1194 por trece monjes con Gaufredo de Rocaberti a la cabeza. Fue abandonado por la desamortización de Mendizabal en 1835 y vendido en 1843 a Pablo Muntadas por 1.250.000 reales. A su hijo Juan Federico se debe la trasformación de la huerta en un jardín y la creación de una piscifactoría.
Es recomendable la visita guiada que te lleva por el antiguo monasterio y sus dependencias. Como curiosidad es interesante saber que aquí se elaboró el primer chocolate de Europa
ida
