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| Hvammstangi-Reykiavik |
Son las seis cuando amanece en el
fiordo de Höfdabraut en Hvammstangi. En el oeste del país amanece significativamente antes que
en el este y el cielo está azul.
Ducha y desayuno y recorrer hacia
el sur este frío país.
De nuevo la carretera comienza a
subir y nos lleva a través de páramos de lava hasta una zona llamada Vesturland
donde encontramos los cráteres de Grábrókargigar.
Parece que estos cráteres tienen
unos 3600 años de antigüedad. Pertenecen al volcán Hnappadalur cuya máxima
altura alcanza 1045 metros en una cima cercana.
Los cráteres son patrimonio de la
humanidad y se puede ascender a uno de ellos (el llamado Stórfa-Gabrok) por una
escalera de madera.
Proseguimos viaje hasta Borgarnes
y después hasta Reikyavik atravesando un túnel de peaje (1000 Krs.) por debajo
del fiordo durante seis kilómetros que acorta considerablemente el trayecto.
Otro último paseo por Reykiavik y
partimos hacia Keflavik donde entregamos el coche antes de alojarnos en el
hotel Base. Este hotel tiene una inmejorable relación calidad-precio y era una
base militar americana.
Como siempre que se
viaja a un pais desconocido ha merecido la pena aunque no hayamos visto auroras
boreales ni ballenas.
Otra vez será.
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| Reikyavik-Keflavik |
Nuestro agradecimiento a la guía de glaciares portuguesa que nos sacó de un pequeño apuro con el coche.
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