Tanzania-Diario


Unos días en Tanzania

El gusanillo de África no nos abandona. Aunque ya habíamos visitado anteriormente Túnez y Egipto, en  Kenia nos entró (el gusanillo) y terminó de contagiarnos en Namibia. Así que después del viaje a Asia menor volvemos a África y concretamente al sitio de donde dicen que procede la raza humana, aunque la verdad es que no tengo muy claro si fue en la cuenca del lago Turkana en Kenya, en el valle del río Awash, el desierto de Afar en Etiopia o en la garganta de Olduvai en el norte de Tanzania. En cualquier caso todos esos sitios están en Africa; así que nos valen todos ellos.

A ver si al final me aclaro. 

Este año al equipo habitual se le ha añadido un nuevo miembro,  Dani Sancas, infatigable compañero de festivales de Ieltxu que por fin ha decidido ver algo más que Heavy Metal por el mundo y viaja al África negra por primera vez.


Equipo Tanzania 2019
Lo primero decir que como Tanzania es muy caro para los turistas. Hay que optar , si no tienes bastante pasta, por la opción viajero. Esta opción se aleja de los lodjes caros y utiliza los alojamientos populares y transporte publico además de conducir tú mismo el todoterreno y utilizar solo guías cuando sea estrictamente necesario.


Tres cosas imprescindibles: Alguien del grupo debe dominar a al menos defenderse bien en ingles, necesitarás un buen navegador o un móvil con maps.me y por ultimo una buena dosis de paciencia y amor por la aventura. Para ello cuentas con las dos frases favoritas  del país: “HAKUNA MATATA” y “POLO POLE”



Día 23 de octubre de 2019, Miercoles, jueves. 25 ºC. lluvioso.

El vuelo desde Bilbao a Dar es Salaam, via Amsterdam y Nairobi, dura unas trece horas en total, más las esperas en los aeropuertos de Holanda y Kenia y una hora más de Dar Es Salaam a Arusha. En total el trayecto transcurre durante 27 horas de salas de espera, aviones y una vista de gentes de varias partes del mundo.  
Y aquí estamos en el aeropuerto Julius Nyerere después de pasar varios controles esperando el embarque a Arusha de las 4,30. 


24 de Octubre Viernes. Lluvioso

Arusha. Savannha house

Son las ocho de la mañana cuando llegamos al hotel Savannha house. Es un hotel sencillo pero confortable aunque solo nos quedaremos en él una noche.

Cuatro horas escasas deben bastar para descansar y nos vamos a patear Arusha, una ciudad con casi un millón de habitantes con orígenes diversos, tanzanos, árabes, indios y otras etnias locales en su mayoría de religión católica y musulmana.
Mercado de Arusha
Ya cerca de la ciudad se nos agregan un par de locales que nos acompañan durante todo el día. Son tan amables que al principio nos parecen sospechosos pero pronto vemos que es una falsa percepción.La compañía ha resultado ser muy interesante ya que afirman ser guías y conocen la ciudad. Si que es cierto que intentan ganarse la vida y que nos enseñan sus batik que ellos mismos hacen pero el precio es más que justo dado que nos hacen de guía durante todo el día y no nos obligan a comprar nada.

La visita transcurre por todo el mercado y alrededores con una mezcla de olores y personas que unido al desorden y casi inexistencia de urbanización en las calles y carreteras componen un autentico barullo. El museo de las gemas estaba cerrado por lo que solo podemos ver una muestra de joyas diseñadas con Tanzanita la piedra preciosa nacional.
Eran pequeñas (400 euros la más pequeña) y no valían ni para amarracos para jugar al mus así que pasamos de comprarlas.
Después de despedirnos de nuestros guías regresamos andando al hotel acompañados de un druida local justo a tiempo de salvarnos de una buena tormenta.

25 de Octubre Viernes. Lluvioso
Karatu. Buffalo Lodge

Karatu es una especie de ciudad con una carretera asfaltada que la cruza. Lo demás son casas pequeñas y chabolas con calles embarradas por la intensa lluvia que no ha parado en toda la noche.
La gente es muy amable y están siempre dispuestos a ayudar saludando siempre con una sonrisa.
cervecería en el mercado de Karatu
Niños por todas partes.
 Con una media de diez niños por familia no es de extrañar verlos caminar a montones en dirección a la escuela todos uniformados. 

Nos dicen que la escuela no es gratuita y que las familias se tienen que costear tanto la educación como la sanidad.
La mayoría son cristianos sobre todo en el interior por el cultivo del café impulsado por los misioneros  y musulmanes en la costa ya que venían en barcos y se asentaban alli. Sin embargo se mezclan entre ellos y la convivencia es pacífica.

Bajo la lluvia podemos pasear hasta el mercado de los Irakw que constituyen la etnia más numerosa en la zona.
Los Irakw y los Masai viven ahora en paz después de luchas ancestrales en los que, los primeros, al ser más pacíficos llevaban las de perder y tenían que esconderse bajo tierra. Plantaban y debajo de las plantaciones hacían las casas y escondían el ganado. El presidente Julius Nyerere logró pacificarles repartiendo el país entre las diferentes etnias a saber unas 120 etnias en todo el país, la mitad de ellas en Karatu cada una con su idioma y costumbres.


26 de Octubre, Sábado. Despejado
Seronera, Tag guest house

Después de atravesar el espectacular cráter del Ngorongoro en nuestro flamante todoterreno por su zona de conservación salpicada de poblados masai algunos de ellos rodeados de turistas pero sin bajar al cráter por supuesto pagando la tarifa obligatoria llegamos hasta las llanuras del Serengueti donde ya podemos ver bastantes animales. Gacelas de Thompson, gacelas de Grant, cebras, facóqueros, impalas, alguna hiena, aves raras como el Secretario, y al final el plato fuerte, una pareja de leones, hipopótamos y búfalos.
Los amos del Serengeti

Atravesando el Serengueti , Seronera aparece como un poblado donde viven guías y trabajadores del parque. Un mini market, una pequeña tasca que hace de restaurante con una tele y futbol incluido y una frutería donde compramos mangos y bananas enanas aun sin madurar es todo lo que parece ofrecer Seronera.

El Tag guesthouse es para nosotros perfecto. Al lado de un aeropuerto y en el medio de la sabana y rodeado de animales es una casa sencilla con dos habitaciones y dos baños, un porche y mesa para desayunar en la calle es todo lo que podemos pedir. Incluso tiene Wifi. Por la noche los sonidos de los animales  nos acompañan rugido de león incluido. Unos bichos parecidos a las marmotas llamados hiracoideos rodean la casa.
  
 27 de Octubre, Domingo
Seronera. Tag guesthouse

Después de un desayuno a base de leche, un sobre de café soluble y dos o tres galletas y con un tiempo excelente, ponemos rumbo hacia el río Grumeti al noroeste de Seronera en el límite de Serengeti con la esperanza de ver cuantos más animales mejor.
Llenamos el depósito del pequeño Toyota Landcruiser y nos dedicamos a recorrer la zona.
El parque de Serengeti es muy grande (13.000Km cuadrados) y limita con la zona del Ngorongoro. Es famoso por las migraciones de ñús y aunque quizás no veamos la migración ya hemos visto hoy gran número de ellos además de elefantes, hipopótamos, jirafas y casi todos los que se ven en los documentales.

 Este parque fue creado a partir de una iniciativa británica en 1921 para proteger a los animales después de que otro británico en 1920 volviese al parque y mató 50 leones. El parque como tal fue establecido en 1951. (Esto lo sé por la Wikipedia, je,je)
cena en Seronera
Son las cuatro cuando regresamos al parque. No hemos visto ninguna migración de ñus a pesar de que la ruta nos la había aconsejado un guía (creo que eso es como las setas, que ningún setero te dice la ubicación exacta) y como no hemos visto más leones y ningún leopardo, ni guepardos, mis tres incansables compañeros quieren  probar suerte y media hora más tarde vuelven a salir a recorrer la zona. De momento yo me conformo con lo visto el día de hoy y como es domingo me quedo a descansar.
Espero que regresen para encargar las alubias con tortillas en la tasca de Seronera a unos dos kilómetros del gueshouse.


28 de Octubre, lunes.
 Despejado por la mañana. Lluvia al mediodía

Seronera. Tag guesthouse

Hoy ha sido un día de típico safari fotográfico. Ha habido de todo, animales, grandes extensiones de sabana, sol, lluvia, barro, polvo.
Serengeti es inmenso. Aunque creas que puedes volver por el mismo sitio que has ido no es tan fácil. Si no sigues las rutas recomendadas te puedes extraviar fácilmente. Es aquí cuando notas la imprescindibilidad del navegador.
Los kopjes son formaciones rocosas donde suelen estar lo grandes felinos por lo que comenzamos visitando los más cercanos al centro del parque, alejándonos cada vez más hasta llegar cerca de los golkopjes donde pudimos ver un guepardo.
También son recomendables las charcas donde vimos hienas y cebras que acuden a beber.
La vuelta fue un poco dura ya que la lluvia puso bastante mal las pistas de regreso y el conductor y su copiloto tuvieron que aplicarse con la conducción y la orientación. En algún momento estuvimos un poco extraviados pero nada grave.
Las 18,15 es una buena hora para cenar unas tortillas, arroz, alubias y patatas fritas para dejar llenos a tres triperos. Mariví se conforma con sandía y mango. Todo perfecto.

Llueve bastante. Son las siete y ya estamos recogidos en nuestra estupenda residencia de Tag guesthouse. Mañana abandonamos Seronera rumbo a Karatu y Gorofani a la casa de Bertha.

29 de Octubre. Martes
Gorofan,

Despues de un opíparo desayuno, un vaso de leche con unos cacahuetes salimos de Seronera hacia Gorofani pasadas las siete.
Dani Sancas con los Hadzabe
A las 8,20 salimos de Serengeti y para las 11 ya estamos en la entrada de Ngorongoro. La carretera es dura y suelta dos tornillos de las luces de posición del vehiculo.
164 km. y cuatro horas largas más tarde llegamos a Karatu donde justo antes de llegar llenamos el deposito y reparamos la luz de posición. Justo a tiempo porque la policía nos para a la salida de Karatu y después de saludarnos amablemente y revisar el vehículo no dejan partir sin problemas.
La pista hacia Gorofani es estrecha, de tierra roja, por suerte seca. Transacurre entre cafetales, maizales, huertas y selva.
45.000 personas viven en la zona. En nuestro barrio solo hay dos casas con luz, las de los maestros.En una de ellas dormimos nosotros.

Aquí conviven los datoga y los Hadzabe. El profesor es de la etnia Meru y son islamistas, cristianos y animistas. En la escuela hay 999 niños.
La pista por la que hemos llegado hasta aquí es la única y cuando llueve mucho se puede hacer impracticable. Tiene un dispensario y un hospital privado muy caro a siete kilómetros. Obviamente la gente solo utiliza el dispensario.

Al preguntarles si había policía nos dijeron que no ya que no había delitos.

Un paseo por el pueblo me da una idea de que aquí la vida para cualquiera de nosotros sería bastante difícil. Aunque quizás no tanto.

En la tienda del pueblo compramos tres kilos de arroz unas bebidas y dos paquetes de galletas para la cena. Después hablamos con Yusuf que nos habla del plan para mañana, madrugar a las cinco de la mañana para ir de caza con los Hadzabe.
El tiempo es excelente, menos mal porque si no, no se como habríamos bajado por la pista hasta el pueblo.

30 de octubre, Miércoles
Gorofan, casa de Bertha

Cumpleaños de Ietxu.
Las cinco de la mañana. El canto de los gallos y el sonido del viento son nuestro despertador antes de que el móvil lo haga.
Desayunamos plátano, cacahuetes y agua y nos disponemos a esperar a Yusuf a ver dónde nos lleva.
El día ha resultado ser un viaje en el tiempo. El Toyota convertido en Delorean nos ha trasladado al paleolítico y a la edad del hierro. Suerte para los primeros que tienen como vecinos a los segundos y así pueden disfrutar de puntas de flecha metálicas.
niños en Gorofan
Los hadzabe viven a una hora más o menos de Gorofan en una zona donde las aguas del lago en este momento han dejado paso a una especie de arenal con árboles donde los miembros de la tribu encuentran su caza. Fuman bastante con una especie de pipa y un tabaco que compran a los datoga. Revisan las flechas y las enderezan con los dientes antes de salir a cazar.
Hemos pasado con ellos unas tres horas buscando pájaros que cazaban con arco y flecha y una excelente puntería. Hablan una lengua con una especie de chasquidos. Las mujeres recolectan raíces y frutos del baobab.
Atravesando terrenos de los Iraqu, llegamos al poblado de los Gidangodiga son herreros y viven fabricando objetos de hierro que venden a los Hadzabe como puntas de flecha y cuchillos. También trabajan el bronce y el aluminio elaborando pulseras para locales y turistas. La fragua es de lo más rudimentaria con un fuelle hecho con piel; suficiente para fundir el bronce.
Despues de comer, un par de horas de descanso y de nuevo en marcha.
Los Datoga nos reciben en su poblado con gran amabilidad y una mujer joven con una edad en la que no nos hemos puesto de acuerdo nos va narrando las costumbres de su tribu. Son polígamos. Está compuesta por dos hombres, el jefe, su hijo y las mujeres de ambos, nueve y ocho respectivamente, con treinta hijos la mayoría niños y la abuela de nuestro guía. Nómadas en su origen, se han convertido en sedentarios para que los niños puedan ir a la escuela. Cuidan ganado. Se alimentan de carne y ugari, una masa hecha con harina de maíz. Con nuestro guía de intérprete (habla seis lenguas), hemos intercambiado preguntas acerca de nuestras culturas resultando un encuentro sumamente enriquecedor.
Con los Datoga

Cada niño tiene su canción que la cantan al nacer y como Ieltxu no tenía canción le dedican una que habían compuesto para el próximo niño que naciera en la tribu.
Les compramos una calabazas y nos despedimos con la impresión de que nuestra sociedad es mucho menos, digamos, sociable que esta gente que vive de una forma mucho más dura que la nuestra.
Por la noche, sorpresa: Aquí el personal organiza una celebración de cumpleaños en honor de Mr. Barakaldo con tarta, baile y remojón incluido. Nos echamos a la cama a las diez o más, menudo exceso.

31 de octubre, jueves. Despejado.
Karatu. Buffalo Lodge       
Salida hacia Ngorongoro

Salimos de este sitio al que llamo el valle de las cebollas porque esta lleno de esta planta. Exporta a Kenya y parece que los únicos cuya vida se aproxima a la nuestra en comodidades son los terratenientes dueños de las plantaciones de café, cebolla y maíz, principales cultivos de la zona.
La economía de este país se basa en la minería, el turismo y la agricultura por este orden y los locales lo definen como un país en vías de desarrollo. La verdad es que a mí me parece que el dinero entra a saco gracias al Serengeti y  el Ngorongoro.
Como sospechaba había una carretera mejor que la que nos condujo hacia Gorofani. Así que salimos de allí por ella y paramos en Njia para comprar agua y pan de molde.
niños datoga
Para las 7,30 bajamos al cráter.
Habiendo ya visitado Serengeti, Ngorongoro te puede defraudar un poco porque, por lo menos en nuestro caso, hemos visto muchos animales menos, tanto en cantidad como en variedad. Sin embargo es un lugar espectacular y muy interesante desde el punto de vista geológico, ya que  (descripción). Sin embargo, si quieres ahorrarte unos dólares desde arriba te haces una buena idea de lo que es una caldera volcánica.
Encontramos a nuestra vuelta el todo terreno un poco averiado. Un charco de diésel nos indica que el depósito ha sido bastante maltratado por la circulación y tiene un par de fugas.
Ya en Karatu se impone realizar las operaciones de rigor: arreglar el coche, tomar un descanso y llenar el depósito (el del coche y el nuestro).
Hemos decidido, para ahorrar tiempo dormir en Karatu.

1 de Noviembre , Viernes, despejado
Iringa.  
                                       
Diana a las cinco y media al son de perros , patos y gallos.
Desayunamos tortilla francesa con plátano y nos preparamos para atravesar Tanzania desde Karatu en el norte hasta Iringa en el sur a 633 Km.
La travesía dura 13 horas en total contando tres paradas para descansar unos quince minutos cada una.
Entowantu, Makayuni, Babati, Minjingu Magugu, Kolo, Kondoa nombres de pueblos hasta llegar a  Iringa una ciudad de algo más de 150.000 habitantes perteneciente a la región del mismo nombre que alcanza el millón y medio de personas.
La carretera es buena, yo diría que recién asfaltada pero atraviesa muchos poblados en los que hay que reducir a 50 Km/h. y la policía está al quite con el radar de mano para ponerte una multa.
La ruta atraviesa zonas diferentes todas bastante secas y cuanto más al sur, más secas, semidesérticas aunque a veces el paisaje nos regala la vista con zonas verde y de Baobabs imponentes.
Arena, Baobabs, gente andando por las orillas de la carretera, bicicletas cargadas con carbón vegetal, niños que van a la escuela y poblados de chabolas, muchas chabolas de adobe y paja, las mejores con techo de chapa y una mano de pintura.

Baobab

Se hace imprescindible descansar de vez en cuando y aprovechamos restaurantes locales para tomar un refresco o como en el ultimo una sandía por 6000 chelines, dos euros y medio.

Son ya más de las siete, de noche cuando gracias al Garmin y a los pilotos logramos dar con el hotel Igumbilo situado en una colina muy poco o nada iluminada. Es un buen hotel, no es caro, y la gente es muy amable (como todos hasta ahora).

2 de Noviembre, sábado. Despejado
Mikumi Safari Cottage

Después de desayunar como es debido salimos del hotel Igumbilo en dirección Mikumi.
El viaje desde Iringa hasta Mikumi esta precedido por la visita al sitio arqueológico de Isimila donde existe un yacimiento de la edad de piedra con grandes cantidades de hachas bifaces algunas enormes de difícil comprensión para los expertos ya que son muy grandes y finamente talladas. Aunque en algún lugar de internet dice que no merece la pena la visita, no comparto esa opinión. Es un sitio realmente interesante si disfrutas de esa parte de la ciencia que estudia nuestros orígenes.
Un joven guía estudiante de antropología llamado Cristopher hace más amena e interesante la visita.
Isimila

Un paisaje totalmente diferente comienza a partir de Ikokoto donde comenzamos a bajar el puerto. La selva tropical aparece a ambos lados de una carretera salpicada de camiones averiados y los monos hacen de nuevo su aparición.
La conducción es una lotería. Los autobuses te adelantan en curvas, cambio de rasantes y doble línea continua. Solamente se moderan a la entrada de las poblaciones donde los badenes, la señal de prohibido pasar de 50 y sobre todo la mujer policía con el radar portátil disuaden de correr a los alocados conductores. A pesar de tener especial cuidado terminas cayendo en la trampa y una amable policía te ordena aparcar y se acerca incluso con una sonrisa. Sueltas 30.000 chelines y te  despides casi con agradable placer. Como se equivocaron y solo nos cobraron 20.000 chelines ( 8 euros) un coche nos alcanza y nos piden los 10.000 ( 4 euros) chelines restantes casi como disculpándose diciendo que es dinero del gobierno y no nos lo pueden perdonar. Desde luego nada que ver con los cincuenta euracos por circular a 109 en vez de a 100 que me metieron el mes pasado.
Van pasando aldeas llenas de gente circulando, unos en bicicleta, otras andando con cosas en la cabeza, otros sentados a la orilla de la carretera intentando vender cebollas, tomates o carbón vegetal.

Imalutwa, Ilula Mtva, Masukanzi, Kimanba, Ikokoto, Komfort (donde nos pusieron la multa, Mahenge, Mtandika B y A, Kidayi B, etc. Pueblos de los que casi nadie habrá oído hablar pero llenos de vida y de gente que lucha por ella.
Después de cruzar Ngapa, un pueblo carbonero, y Msimba llegamos a Mikumi donde llenamos los depósitos y nos alojamos en MIkumi Safari Cottage.

3 de Noviembre, domingo, nublado, sin lluvia
Mama Pierina Restaurant and Annex (Morogoro)

Diana a las seis. Desayuno en Safari Cottage em Mikumi y… en marcha.
Hoy toca visitar Sangefalls.
Sange Falls es un recorrido dentro del parque nacional de los montes Udzungwa
El ecosistema es bastante diferente al que hemos visto durante nuestro recorrido desde Mikumi y los pueblos están a los lados de una carretera que atraviesa un bosque húmedo tropical con cultivos de caña de azúcar, bananas y otros frutales y hortalizas propios de este tipo de entorno.
mercado en Dar
Hoy es domingo y la gente, católicos y muy religiosos se dirigen con sus mejores galas a las celebraciones que hay a lo largo de kilómetros de recorrido. Desde Mikumi hasta el parque Udzungwa hay 63 kilometros pero se tarda unas dos horas en recorrerlos. Hasta la mitad hay una bastante buena carretera, asfaltada y todo pero el resto es pista y un gran tramo está en obras por lo que, unido a la cantidad de gente que deambula por las orillas, hay que reducir mucho la velocidad. Además acordaos del policía que casi siempre espera a la salida del pueblo para poner una multa por pasarte de 50.

El problema es que para subir hasta las cascadas Sange es que hay que ir hasta la puerta del parque que está a otra hora ida y vuelta para pagar la entrada y contratar el guía ya que sin él no dejan subir. La verdad es que el camino es muy seguro y si no te sales de él no hay ningún problema pero las normas son las normas.
Después de la excursión el trayecto de 120 km hasta el sitio de dormir en Morogoro se hace eterno. La carretera no es mala pero los camiones, autobuses y demás vehículos, hacen que el conductor no se pueda relajar demasiado. Además de que cruza por el parque nacional Mikumi y las multas por atropellar un animal son de cuidado.
Atropellar un chacal 250 $, un león 4900 $, un antílope 200 $, un ñu 650$ y una jirafa 15000$. Pero ¿Quién atropellaría una jirafa o un león y luego podría pagar la multa?. Por suerte no nos ocurrió nada de eso.
Sobre la cuatro y media llegamos a Mama Pierina en Morogoro, una ciudad de más de 300.000 habitantes a 190 Km de Dar es Salaam.

4 de noviembre, lunes. Nublado, sin lluvia.
Dar es Salaam.

Nos vamos acercando a la costa y en Morogoro se nota más la presencia del Islam. Más mujeres con Hiyab, con chador e incluso Niqab. Pero sobre todo que  antes de las cinco de la mañana te despierta el muecín por si acaso no funciona tu despertador.
Mama Pierina es un hotel sin estrellas que te trasporta al caribe por su aspecto decadente. Eso no quita para que sirvan una musaka muy rica y a muy buen precio.
Desayuno y a partir para Dar Es Salaam . son las 8,15 de la mañana.
190 kms. Nos separan de Dar pero no es hasta las 13,30 que llegamos a la ciudad. Casi cinco horas en recorrerlos. Y es que aunque la carretera no es muy mala, el trafico es intenso, con autobuses suicidas y camiones averiados e incluso alguno volcado a ambos lados de la vía. Pueblos intermitentes en los que, como siempre hay que reducir a 3oKm/h.

Por fín entramos en la capital económica de Tanzania.

Es una ciudad en total fase de construcción, en vías de modernización pero en una fase inicial si es que existe eso. El caos es total y el milagro de llegar hasta el hotel se lo debemos a nuestro driver Ieltxu que a pesar de ser mzungu, parece que vive aquí y disfruta manejando en el caos.
Sea como fuere aquí estamos, en Dar es Salaam.
Para saber sobre Dar es Salaam está la Wikipedia. Solo te diré que es la tercera ciudad de Africa con el crecimiento demográfico más rápido. Se calcula que para el 2100 tendrá 70 millones de habitantes.

5 de Noviembre, Martes, despejado
Diana a las 6.
Upepo house en Nungwy, Zanzibar

Ya hace 28 grados en Dar. Aunque el desayuno está incluido por un euro más, añadimos unos huevos fritos o revueltos para cada uno. Bueno los de Marivi se los come Dani, que no tiene fondo.


A las 9,30 ya estamos en el barco que nos conducirá hasta Zanzíbar, última etapa del viaje. Diez minutos más tarde estamos en marcha.
Zanzibar la conforman dos islas, la más grande es Unguja y se la conoce por zanzibar, las otras son Pemba 50 Km. al norte y Mafia al sur.
El barco tarda una hora y media en recorrer los 25 Km que nos separan de la costa de Tanzania, la que antiguamente, antes de unirse a zanzibar se conocía como Tanganika.
Nada más llegar nos da la impresión de estar en el caribe en vez de en Africa. El estilo de las casas parece como colonial en estado de decadencia. Palmeras, poblados de chabolas y una humedad que solo se siente cuando está el océano cerca da la impresión de que estás en las Antillas.
Nuestra intención era coger un dala dala que son los autobuses locales pero al salir del Ferry nos convencieron de que era más practico un taxi que nos cobra 5 euros por las tres horas que dura el viaje hasta el hotel.
Upepo House es una casa con dos habitaciones y una sala cocina esplendida en la que puedes cocinar tu propia comida al lado de la playa.
Está en Nungwy, un sitio con unos seismil habitantes al norte de la isla.
Los alrededores son como en la mayor parte de nuestro recorrido por el país, calles de barro y barriadas de chabolas con gente tranquila, amable y aparentemente feliz deseosas de enseñarte su país por unos chelines.

Parece que la religión dominante es el Islam ya que casi todas las mujeres incluso las niñas pequeñas llevan chador y muchas Niqab y los hombres llevan la cabeza cubierta con un gorro y la característica túnica.


Un paseo por la playa.



La playa de Nungwi es la más blanca y fina que he visto nunca, parece yeso. Supongo que es a causa del coral. Conchas y caracoles diferentes a los que conocemos invitan a recogerlos para llevárnoslos de recuerdo.
La playa está llena de niños y jóvenes locales jugando al futbol y aunque hay algunos que se ganan la vida intentando vender artesanía a los turistas la mayoría pasa bastante de los mzungu.

Nuestra zona es una zona de carpinteros de rivera y pescadores a los que vemos reparando las redes extendidas en un callejón que da a la playa por un lado y al deteriorado pueblo por el otro. Un poco alejados de la zona turística llena de hoteles caros y restaurantes.


6 de noviembre, miércoles

Upepo House,Nungwy, Zanzibar

Las seis y media. Ha llovido durante toda la noche. Vamos a ver si podemos hacer una visita a Stonetown.
Stone Town es la zona vieja de la capital de Zanzibar y para haber sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 2000 no me parece que está muy cuidada.
Nos ha llovido durante toda la mañana y quizá por eso se note más la falta de urbanización y cuidados de los que adolece esta ciudad.
Rumaliza
A pesar de que las atracciones más importantes son el fuerte viejo y la casa de las maravillas, esta estaba cerrada y de lo que más hemos disfrutado es recorriendo la ciudad por todas sus callejuelas sobre todo las zonas menos turísticas. También hemos visitado el museo de los esclavos donde se expone con suficiente detalle uno de los episodios más crueles y vergonzosos del autodenominado Homo Sapiens.
Tippu Tip
Personajes tan malos como desconocidos como Tippu Tip y su compinche Romaliza demostraron lo cruel y despiadado que puede ser un hombre.


Un dala dala intenta traernos de vuelta hasta Nungwy pero pincha una rueda y tenemos que completar el recorrido en una camioneta. Esto pasa por la afición de nuestro navegante y sus amigos a utilizar el transporte público en vez del turístico. 


Pinchazo cerca de Nungwi


7 de noviembre, jueves.

Después del programa de fiestas nocturno (léase el diario del bloguero gruñón), toca conocer un poco más de estos parajes maravillosos pero de vida local más que humilde.
El Guest House se ubica una zona de pescadores un poco alejada de la zona de hoteles turísticos. Aquí la playa tiene más algas pero no hay gente que te acosa para venderte souvenirs. Los pocos que hay son amables y si no te interesa lo que te ofrecen te dejan en paz después de charlar un rato.
El pueblo de Nungwy es muy pobre y la riqueza que pueda generar el turismo o el cacareado patrimonio de la humanidad de Zanzibar no parece que le llegue en absoluto.
Nungwy

Calles embarradas ya cuando no es la temporada de lluvias más fuertes (estamos en la temporada de lluvias cortas), rodean casas que más parecen chabolas. Vimos un camión cisterna repartiendo el agua por las casas llenando los bidones que los vecinos sacaban. Las casas más ricas tienen depósitos grandes en el tejado.

Por estas calles los turistas no andan ya que se limitan al hotel y la playa.


Playa de Nungwy (zona de pescadores)
8 de noviembre, viernes

Moringe Home Stay-village house
Jambiani, Tanzania


Dejamos Nungwy lloviendo. Suerte de que ayer no llovió y lo que ha llovido ha sido por la noche. No quiero ni pensar como estará este pueblo en época de lluvias largas.
Durante el trayecto a Jambiani que dura algo menos de dos horas en taxi, podemos comprobar que la economía del país se basa en los sectores agrario (bananas, cocos, arroz, caña, horticultura), pesca y ganadería (Zebús, cabras): La poca industria que hay se basa en los sectores anteriores como la derivada de la caña de azúcar.
El hotelito New Iddi Villa Manu es un coqueto alojamiento en medio de un palmeral rodeado de la población y con fondo de voces infantiles. El suelo y las casas está formado de tierra y rocas de coral y lleno de conchas de los diferentes caracoles de esta zona del mundo.

Un calor tropical húmedo te traslada al caribe o más bien como yo me lo imagino ya que nunca estuve allí.

9 de Noviembre,sábado
Ultimo día en Zanzibar.

A primera vista Jambiani parece disfrutar de mejores condiciones de vida que Nungwi. Su playa, apenas frecuentada por turistas, es preciosa y sus mareas varian en kilómetros de la alta a la baja. En marea baja puedes andar kilómetros por sus aguas cristalinas sin que te cubra más arriba de las rodillas.

A las seis regreso a Stone Town y vuelo a Dar y Bilbao vía Nayrobi y Amsterdan.
Aeropuerto de Amsterdam. Cuatro de la tarde. El contraste con el aeropuerto de Dar es brutal. Realmente hay que visitar los diferentes mundos para comprobar de primera mano lo diferentes que son. No es momento ni el lugar adecuado para escribir sobre el tema pero hay que reconocer que estas diferencias tan grandes son sencillamente injustas.
Aún así la gente allí, en aquel lejano mundo, no nos ha parecido más infeliz que la gente de este más cercano a nosotros.
Al final no he descubierto si el hombre de oldubai es anterior o posterior a nuestra antepasada Luci, la de Etiopía pero, desde luego, si quieres viajar en el tiempo date un paseo por Africa y te darás cuenta de que no te hace falta el delorian para hacerlo.

¡¡¡ Hasta la próxima!!!


3 comentarios:

  1. Como te lo montas, jubiletaaa.
    A seguir disfrutando a tope.
    Espero tus relatos y fotos....
    Un abrazo!!!

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    Respuestas
    1. Se hace lo que se puede Aitor. Donde te lo vas a montar tu este año? o ya has vuelto?

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  2. muchas gracias por compartir es genial tu blog , seguro que me sera de gran ayuda para montar mi safari

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